Cuando el equipo comercial de los laboratorios busca herramientas o algún incentivo para acercarse a los profesionales sanitarios, la gran favorita es la formación. Dentro de los incentivos no financieros, el acceso a la formación, capacitación oficial, mentorización y todo aquello que les sirva para su desarrollo profesional es siempre bien recibido.

En este artículo, hablemos de cómo enfocar este incentivo para ofrecer el mejor producto posible:

¿Por qué funciona tan bien la formación como incentivo entre los profesionales sanitarios?

Podríamos resumir en dos las razones principales por las que hay una buena predisposición ante este tipo de acciones:

  1. Una formación bien trabajada contribuye al desarrollo y capacitación de los profesionales. Esto motiva a los sanitarios, ya que no sólo potencia su carrera profesional sino que genera una mayor confianza a la hora de realizar sus tareas del día a día.
  2. La formación no sólo es un incentivo de un momento concreto. Se trata de un beneficio personal y profesional permanente. Con ella, los profesionales aumentan su valor en el mercado de trabajo, pudiendo aplicar a puestos mejor valorados o de mayor responsabilidad.

Aspectos a tener en cuenta a la hora de escoger la formación

Conocer las motivaciones de los profesionales sanitarios para acceder a una formación concreta nos ayudará a escoger bien el temario. Como hemos visto en el punto anterior, la situación personal o aspiraciones del profesional es importante a la hora de apostar por un curso o congreso en concreto.

Veamos unos puntos imprescindibles a tener en cuenta a la hora de definir la formación y definir cómo presentar el incentivo:

1. Conoce las metas personales de los profesionales y los objetivos de la organización:

Si realmente buscas conseguir un impacto en tu público y mostrar interés por su desarrollo profesional, una buena práctica es interesarse por sus carencias y aspiraciones. Hablar directamente con ellos para conocer qué echan de menos en su día a día. Asegúrate de que la formación que ofrezcas contribuirá a facilitar o mejorar sus tareas cotidianas, sin interferir en los objetivos del hospital o clínica en la que trabajen.

Por ejemplo, imaginemos que es tendencia un tipo de terapia en rehabilitación. Los estudios muestran que esa innovadora forma de trabajo mejora sustancialmente los resultados en los pacientes. Es extremadamente innovadora y se está empezando a conocer en las últimas semanas. ¿No sería interesante para el colectivo de los Rehabilitadores tener una formación a fondo del tema para poder empaparse del mismo y empezar a utilizar la técnica con seguridad?

2. La formación debe ser práctica y realista

En consonancia con el punto anterior, la formación deberá ser lo más práctica posible, así como realista con la situación del profesional que la va a recibir. Es importante priorizar con nuestro público sus necesidades para poder ofrecer una formación que puedan usar a corto-medio plazo, generando un impacto positivo en su trayectoria laboral.

De esta forma, los profesionales sanitarios comprobarán de primera mano lo que el incentivo les ha aportado de forma activa.

3. Mide las fuerzas de los especialistas a los que te dirijas y comprueba su calendario

Existen muchas opciones a la hora de ofrecer formación. Tener en cuenta los tiempos de tu público te ahorrará tiempo y dinero. No tiene sentido ofrecer un congreso de una semana si los profesionales a los que te diriges tienen el mes lleno de otras actividades o si el Congreso Nacional de la Sociedad Científica a la que pertenezcan coincide en fechas.

Todas las especialidades tienen momentos más o menos favorables para cada tipo de formación. Comprueba con ellos su disponibilidad y opta por un tipo de curso u otro según lo que te indiquen. Existen muchos tipos de formaciones para usar como incentivos comerciales, algunas ideas son estas:

  • Cursos (tanto online como presencial).
  • Webinars.
  • Congresos (virtuales o presenciales).
  • Podcasts.
  • Revistas científicas.
  • Libros con información de la especialidad actualizada y manuales.

4. Escoge formación acreditada

Como comentábamos al inicio del artículo, una de las grandes motivaciones de este incentivo es lo que aporta a la carrera profesional de los sanitarios. Por ello, siempre que sea posible, la formación que ofrezcas deberá estar acreditada. Esto les dará un valor añadido a la hora de presentarse a bolsas de trabajo, permitiéndoles acceder a otros tipos de puesto con mayores responsabilidades.

5. Elige un profesor relevante en el sector o Sociedad Médica que avale el curso

En un momento donde la formación está tan democratizada y donde cualquiera puede subir un curso a internet, escoger información de calidad no es tan sencillo. Por ello, la mejor de manera de destacar y asegurarnos de que ofrecemos valor a nuestro público es elegir bien al profesor. Infórmate de qué personas destacables o admiradas cuenta el sector y si se adaptan a las necesidades formativas que has perfilado con tu público.

En cualquier caso, suele ser una buena idea contar con el aval de la Sociedad Sanitaria que coincida con la temática de la formación.

Peligros de no tener en cuenta a los profesionales a la hora de ofrecer una formación

Si bien la formación es algo generalmente muy bien valorada, si no se pone a los profesionales en el centro de la misma a la hora de definir el temario puede resultar contraproducente.

En otras palabras, si formamos a los profesionales con una capacidad opuesta a lo que busca la organización, el resultado podría ser desmotivar a nuestro público y obtener una mala imagen como laboratorio habiendo hecho un mal uso de nuestros recursos de formación.

Un ejemplo muy frecuente es cuando los laboratorios forman a los profesionales para utilizar un determinado equipo o tecnología a la que después no tienen acceso en su organización o lugar de trabajo.

¿Por dónde empiezo?

Esto nos lo preguntaron muchos de nuestros clientes, conscientes del impacto de la formación utilizada como incentivo. Por ello, hemos desarrollado una plataforma para cursos online dirigidos al sector sanitario: Health Line Academy. Gracias a ella, hemos cerrado el círculo necesario para todo el proceso formativo:

  • Elección de temario y objetivos del curso.
  • Elección del profesorado y acuerdos con Sociedades Científicas.
  • Grabación, edición y digitalización de los contenidos.
  • Solicitud de créditos del SNS.
  • Integración del curso y exámenes en la plataforma.
  • Gestión de usuarios, asistencia y atención al alumno.
  • Envío de títulos y acreditaciones.

Si buscas una agencia que te ayude con todo el proceso, ¡no dudes en contactarnos!

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